- Área: 490 m²
- Año: 2011
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Fotografías:Alejandro Peral
“Nuestro estudio alienta la profunda participación del cliente en el proceso de diseño con el fin de lograr edificios totalmente personalizados dentro de una estética contemporánea"- sintetizan los titulares de GMARQ, arquitectos Adrián Govetto y Lucas Mansilla-. Sin embargo, el proceso de la Casa A no salió de esta lógica de trabajo porque durante las primeras reuniones, nuestros clientes, un matrimonio joven sin hijos, dejaron claro que no tenían ninguna idea preconcebida de cómo debía ser o verse su casa. Pero sí, en sucesivas reuniones nos contaron su día a día, las rutinas o las salidas de ellas, y las expectativas que tenían para el futuro. Al mismo tiempo fuimos recorriendo barrios cerrados en la zona que a ellos les interesaba vivir y una vez elegido Las Liebres, estudiamos las opciones de lotes allí disponibles.
Afortunadamente había varios para elegir y, junto con los propietarios los evaluamos de acuerdo a criterios de entorno edificado, orientación, relación con las calles más transitadas, con el club house y demás referencias de interés. Con el lote adquirido y un programa de necesidades básico conversado, nos enfocamos en diseñar alternativas de uso de los espacios, a la vez que los propietarios reveían algunos aspectos su forma de vivir una casa en la actualidad pero también en el futuro y con hijos.
Este proceso posibilitó postergar el aspecto formal de la vivienda hasta una etapa más avanzada para que derive de estas cuestiones funcionales antes mencionadas. En definitiva, el diseño de la casa, en el sentido que Kahn le da a esa palabra*, responde por sobre todo al uso de los espacios en todas las situaciones posibles, desde el día a día hasta grandes eventos sociales.
El proyecto reconoce dos zonas diferenciadas funcional y materialmente: el área pública en planta baja, totalmente revestida en piedra, tiene un sector de acceso diferenciado de los espacios de uso, y otra de servicios, ubicada estratégicamente para cerrar la casa hacia el único vecino próximo. La planta alta, terminada con revestimiento Iggam gris claro, contiene todos los espacios privados destinados a la pareja y a los futuros hijos. Una sucesión de patios permite esta separación física sin comprometer la unidad volumétrica del edificio a la vez que sirve para airear un volumen que intencionalmente se ve compacto desde el exterior.
